Santo Domingo.– El presidente de la Central Institucional de Trabajadores Autónomos (CITA Sindical), Rafael Castillo, aseguró que el anuncio del presidente Luis Abinader sobre trabajar en un plan para “dominicanizar la mano de obra” es un pronunciamiento “gracioso” del mandatario. Según Castillo, el jefe de Estado habla como si estuviera iniciando en el gobierno, cuando ya se encuentra avanzando en su quinto año al frente de la administración pública.
“El presidente de la República, como empresario que es, sabe bien que el artículo 135 del Código de Trabajo establece que el ochenta por ciento, por lo menos, del número total de trabajadores de una empresa debe estar integrado por dominicanos. Por consiguiente, eso es lo que hay que cumplir, y desde el Ministerio de Trabajo existen los mecanismos para hacerlo”, precisó el dirigente sindical.
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Castillo explicó además que “todas las planillas de personal de las empresas están en poder del Ministerio de Trabajo, y estas pueden ser cruzadas, como se hace cuando les interesa, con la planilla reportada en la Tesorería de la Seguridad Social. De esa manera, pueden comprobar rápidamente el cumplimiento formal del 80-20 que dispone el Código de Trabajo. Sin embargo, ni siquiera sobre eso el gobierno presenta datos, cuando se trata de algo que tienen bajo su control”.
El sindicalista añadió: “Si la excusa es que el mayor incumplimiento está en el sector informal, desde el propio gobierno se tienen los mecanismos de control para asegurar el cumplimiento de la ley, como lo son los inspectores de trabajo. Si se aumentara el presupuesto del Ministerio de Trabajo, esta institución podría realizar una labor más eficiente”.
Castillo llamó al presidente Abinader a dejar “sus anuncios graciosos, como si estuviera aún en campaña. La campaña ya pasó, el pueblo lo reeligió. Ahora debe gobernar y cumplir con las promesas acumuladas desde su primera campaña y reiteradas en esta”.
Finalmente, en su comunicado, el presidente de CITA Sindical reiteró que no hay excusas para no cumplir con la ley, asegurando que “es una cuestión de voluntad. Cuando se quiere, se puede, y hasta el momento, el presidente de la República, al parecer, ni puede ni quiere”.