Massachusetts.- Veinte y cinco presuntos narcotraficantes dominicanos, entre ellos varias mujeres, fueron acusados por tráfico de fentanilo, cocaína y crack, en Massachusetts y Rhode Island.
Los investigadores dijeron que los narcos ocultaban las drogas en los motores de sus carros y mantenían la venta en la ciudades mencionadas. Un comunicado de la fiscalía federal de Massachusetts dijo que de la veintena de acusados, seis siguen prófugos.
Los imputados fueron identificados como como Yulial Coco Reynoso, Yordania Abel Rivera, Jorge Vizcaíno Vizcaíno, Yeikel Pérez Tejeda, Rafael Concepción (Menor), Alinson Joel Ortiz Arias, Axel Brea Báez, Denly Soto Tejeda, Yeiron Vizcaíno Vizcaíno (Boli), Luis Guerrero, Mariela Cuello Reynoso, Elisbania Tejeda Soto (Lisbania), Rubert Adrián Jiménez (Soga), Adrián Suncar González, Johangel Mejía Hernández, Francisco Tavarez Contreras, Santo Franco Sánchez, Carlos Abel Rivera y Anthony Cuoco.
En los allanamientos participaron agentes de la DEA, la Agencia contra Tabaco, Alcohol y Armas de Fuego (ATF), la policía estatal de Massachusetts y policías locales de ambos estados.
Los federales sindican a Coco Reynoso como el principal líder de la banda.
La fiscalía dijo que un total de 25 sospechosos fueron acusados en relación con una conspiración para tráfico de drogas y que durante la investigación se incautaron más de 2.3 kilogramos de fentanilo, 12 kilogramos de fentanilo y cocaína, 300 gramos de cocaína, seis armas de fuego y aproximadamente $400,000 dólares en efectivo.
“Alegamos que estos acusados explotaron la adicción para obtener ganancias personales y con pleno conocimiento de que las drogas que vendían podían ser letales. Supuestamente recaudaron $20,000 al día a costa de las vidas y la seguridad de las personas que sufren adicción a las drogas”, dijo el fiscal federal Joshua S. Levy.
Te puede interesar: Asesinan a un trabajador dominicano en un restaurante de Brooklyn
Según la acusación, las autoridades iniciaron la investigación en marzo de 2022 y en el transcurso de las indagatorias, las comunicaciones interceptadas establecieron que los acusados presuntamente distribuían fentanilo y cocaína en todo el este de Massachusetts y Rhode Island.
El cargo de conspiración para distribuir y poseer con la intención de distribuir fentanilo y cocaína prevé una pena de hasta 20 años de prisión, cadena perpetua sin libertad supervisada y una multa de hasta 1 millón de dólares.
