Santo Domingo.- Uno de los hallazgos más estremecedores del expediente de la del escándalo de corrupción del Seguro Nacional de Salud, denominado Operación Cobra, es la existencia de un sistema organizado para fabricar facturas por servicios médicos que jamás ocurrieron, utilizando empresas creadas únicamente para engañar al seguro estatal.
Según la investigación del Ministerio Público, estas compañías cobraron por quimioterapias que nunca se aplicaron, stents que no fueron colocados, lesiones dermatológicas inventadas y hasta hemodiálisis facturadas a nombre de pacientes que ya habían fallecido, convirtiendo el dolor ajeno en una oportunidad de negocio fraudulento.
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De acuerdo con el órgano acusador, esta red se sostuvo gracias a la complicidad de funcionarios de áreas clave dentro de SeNaSa, quienes manipularon el cierre del borderó, el registro de reclamaciones pendientes, para ocultar pagos irregulares. Esta adulteración sistemática permitió distorsionar el estado financiero real de la institución y justificar salidas de dinero que nunca debieron ser autorizadas.
La PEPCA sostiene que estas empresas de fachada no solo emitían cientos de facturas falsas con comprobantes fiscales, sino que además operaban como parte de un esquema de lavado de activos. Tras recibir transferencias millonarias por servicios ficticios, los fondos eran retirados de inmediato en efectivo para completar los pagos de sobornos dirigidos a la alta gerencia imputada.
El mecanismo se extendió durante años gracias a un sofisticado proceso de ocultamiento, sub-registro de obligaciones, manipulación de bases de datos, autorizaciones irregulares y distorsión de controles contables. Todo esto, según la acusación, fue ejecutado para mantener la apariencia de legitimidad y evadir la supervisión del órgano regulador.
Las autoridades aseguran que este esquema criminal impactó de manera directa los recursos destinados al régimen subsidiado, afectando la sostenibilidad financiera del seguro estatal y poniendo en riesgo la cobertura de millones de afiliados. La investigación continúa abierta y podría derivar en nuevas revelaciones sobre el alcance de las irregularidades cometidas dentro de SeNaSa.
Medida de coerción.
Será a las 2:00 de la tarde de este martes cuando la Oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional conozca medida de coerción contra Santiago Hazim y los otros nueve imputados en la Operación Cobra.
El Ministerio Público solicitó 18 meses de prisión preventiva, como medida de coerción, para los imputados y que el caso sea declarado complejo.
Los encartados en la Operación Cobra son, además de Hazim: Gustavo Enrique Messina Cruz, Germán Rafael Robles Quiñones, Francisco Iván Minaya Pérez, Eduardo Read Estrella, Cinty Acosta Sención, Rafael Luis Martínez Hazim, Ramón Alan Speakler Mateo y Heidi Mariela Pineda Perdomo.
