Santo Domingo Este.– El silencio sepulcral que cubría la calle 1ra de Cancino Adentro fue roto por el llanto inocente de una niña. “Ese seguro es el motor de mi papá, voy a ver si mi papá llegó”, dijo con voz temblorosa mientras corría hacia la esquina. Una mujer que, con la mirada perdida, apenas alcanzó a decir: “Mírala tan inocente… ella aún espera a su papá”.
La niña, de apenas cinco años, es la hija del medio de Luciano Custodio Figueroa, de 34 años, quien perdió la vida el pasado sábado 8 de noviembre durante un asalto en el sector Altos del Cachón, en Santo Domingo Este.
De acuerdo con el informe de la Policía Nacional, Custodio Figueroa fue interceptado alrededor de las 6:31 de la tarde por dos hombres a bordo de una motocicleta negra, quienes lo despojaron de su vehículo, una motocicleta Haouje Xpress color azul. Durante el atraco, Luciano recibió un disparo en el área torácica que le causó la muerte, según certificó el médico legista.
En la escena, los investigadores recolectaron un casco protector, un teléfono celular, una mariconera con documentos personales, una cápsula y un proyectil, evidencias que forman parte del expediente en curso.
A través del análisis de cámaras de vigilancia, en coordinación con el Sistema Nacional de Emergencias 9-1-1, las autoridades lograron identificar y posteriormente capturar a los presuntos responsables.
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Se trata de Diorlin César Reyes Pérez (Cacón), de 21 años, quien se entregó voluntariamente a través de dirigentes de derechos humanos, y Wilmer Antonio Emiliano (El Guardia), de 18 años. Ambos están detenidos y bajo investigación por su presunta implicación en el crimen.
Mientras tanto, eL hermano mayor del fallecido expresó sentirse conforme con la rapidez de las autoridades, aunque la pérdida lo embarga:
“Es un dolor muy grande tener que despedir a mi hermano más pequeño. Era un hombre trabajador, muy familiar, que dejó en la orfandad a tres niños”.
Otro de los hermanos, conocido como Rafelito, mostró su indignación y clamó por acciones más firmes contra la delincuencia:
“Está bien, agarraron a los culpables, pero ¿y las demás personas que salen con miedo? Si el gobierno quiere, se puede acabar con esto”.
La Policía Nacional reafirmó su compromiso con la seguridad ciudadana, la lucha contra la delincuencia y la protección de la vida de todos los dominicanos. Sin embargo, en la casa de los Custodio, las palabras oficiales suenan lejanas. Allí, entre llantos y recuerdos, una niña aún espera que su padre vuelva con la motocicleta azul que nunca regresó.
