El caso ha generado gran controversia sobre la necesidad de crear políticas de prevención en los casos de violencia.
Santo Domingo, RD. – Gran indignación ha generado el brutal ataque contra Ricardo Mujica, de 53 años, a manos de su esposa Joselyn Ávila, de 52, en el sector El Platanito de Higüey, provincia La Altagracia. El caso, expuesto por el periodista Hansel García en el programa Esto no es Radio Show, ha abierto un necesario debate sobre la violencia doméstica en todas sus manifestaciones.
El estremecedor crimen, descrito por García como “un guion de película de terror”, ha levantado profundas reflexiones sobre el tipo de sociedad que se está construyendo. Panelistas y especialistas invitados al programa coincidieron en que el hecho debe analizarse desde la salud mental, la educación emocional y la urgencia de revisar las estructuras familiares y sociales que incuban la violencia.
«La violencia de género no puede verse excluyendo al hombre porque el hombre es el generador de violencia en la mayoría de los casos, pero la mujer también genera violencia», manifestó el panelista de Esto No es Radio.
Más allá del morbo y la indignación, el caso plantea una discusión pendiente: la violencia de género no es un fenómeno unidireccional. Aunque la mayoría de las víctimas son mujeres, los hombres también sufren agresiones físicas y psicológicas dentro del hogar, sin que sus denuncias reciban la misma atención institucional.
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“Aquí el hombre que pone una querella por violencia de género, lo primero que recibe es burla. No se le toma en serio”, señaló García.
El periodista cerró su denuncia con un llamado contundente: “Este caso debe servir para que las autoridades dominicanas asuman con seriedad el tema de la violencia de género, sin etiquetas. Toda violencia es inaceptable, venga de donde venga. La ley debe proteger a todos por igual”.
Más sobre el caso de violencia
Según las investigaciones, Ávila habría planificado el ataque contra su esposo movida por los celos. La mujer, de acuerdo con los informes preliminares, habría rociado con aceite caliente los genitales de su pareja, para luego lanzarle gasolina y prenderle fuego mientras dormía. Mejía sufrió quemaduras de tercer grado en más del 70% de su cuerpo y falleció cuatro días después en el Hospital Ney Arias Lora.
Durante la audiencia de medidas de coerción, el Ministerio Público solicitó prisión preventiva contra Joselyn Ávila, quien fue acusada inicialmente de actos de barbarie, pero cuyo caso podría ser recalificado como homicidio premeditado. Familiares del fallecido aseguran que la mujer no actuó sola, apuntando a la posible participación de su hijo mayor.
De acuerdo con versiones de familiares y vecinos, la relación entre ambos estaba marcada por constantes discusiones y escenas de celos, que habrían alcanzado su punto más violento en este trágico desenlace.
Testigos relataron que Mojica acababa de regresar a su casa tras concluir su jornada laboral, cuando la mujer lo atacó sin darle oportunidad de defenderse.


