Roma. – Elia Del Grande, condenado a 30 años de prisión por asesinar a sus padres y a su hermano en 1998, envió un correo electrónico a un periódico local para explicar los motivos de su reciente fuga del centro de inserción donde cumplía su condena.
El mensaje, publicado este jueves por el medio digital Varesenews, fue remitido desde un paradero desconocido, pocos días después de que Del Grande escapara del centro utilizando cables eléctricos atados entre sí para saltar un muro de seis metros de altura.
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En su escrito, el fugitivo de 49 años aseguró que decidió huir para denunciar las condiciones de estos centros, los cuales, según él, “deberían tener como objetivo la resocialización y reintegración a través del trabajo, algo que, de hecho, no existe en absoluto”.
Del Grande había sido puesto en libertad condicional tras más de 25 años en prisión, pero posteriormente fue trasladado a un centro de inserción al ser considerado nuevamente una persona peligrosa y en espera de una nueva evaluación judicial.
En su mensaje, comparó las instalaciones con los antiguos hospitales psiquiátricos judiciales:
“Estos centros de trabajo de hoy son, en realidad, los antiguos hospitales psiquiátricos judiciales, pues acogen a personas con problemas psiquiátricos”.
El condenado afirmó haber logrado rehacer su vida antes de ser recluido nuevamente:
“Había recuperado las riendas de mi vida, conseguí un excelente trabajo con sacrificio, encontré equilibrio, compañía… todo se desvaneció por la decisión de un juez que me volvió a encerrar, haciéndome retroceder mil pasos”.
Del Grande fue condenado por la conocida “masacre de los panaderos”, ocurrida el 7 de enero de 1998 en Cadrezzate, en el norte de Italia. Con solo 22 años, asesinó con un fusil a su padre Enea (57 años), a su madre Alida (56) y a su hermano Enrico (27) mientras dormían, antes de huir a Suiza con intención de viajar a la República Dominicana.
La búsqueda del fugitivo continúa en toda la provincia de Varese, su lugar de origen, así como en Cerdeña, donde residía tras cumplir parte de su condena en Cagliari.
