Dajabón.- La construcción del llamado “Muro Fronterizo” y las múltiples medidas implementadas para un supuesto control migratorio de haitianos reflejan, según el gobierno encabezado por Luis Abinader, un interés por resolver la problemática fronteriza.
Sin embargo, la realidad que se vive en la frontera es muy distinta. Un claro ejemplo de ello es lo que sucede en el Centro de Atención Integral a la Primera Infancia (CAIPI), recientemente inaugurado por el presidente Abinader.
Este centro fue diseñado y construido para asistir a madres dominicanas en situación de vulnerabilidad, permitiéndoles continuar sus estudios o actividades productivas, mientras sus niños reciben cuidado, educación y alimentación por personal capacitado.
Ante denuncias de madres dominicanas que indican que sus hijos no son aceptados en el CAIPI debido a que supuestamente la capacidad está al máximo, nuestras cámaras se dirigieron al sector “La Bomba”, donde funciona este centro.
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La sorpresa fue mayúscula al constatar que alrededor del 70 % o más de los niños atendidos en el lugar son de nacionalidad haitiana, hijos de obreros agrícolas, trabajadores de la construcción, vendedoras ambulantes y empleadas domésticas haitianas en situación irregular.
Estas imágenes inéditas, captadas por el periodista Wascar Fernández de @informandonos_, evidencian que la construcción del muro fronterizo y las medidas migratorias son una cortina de humo con fines económicos, mientras los niños dominicanos son desplazados de escuelas y del CAIPI, ante la mirada complaciente de quienes nos gobiernan.


