Toronto, Canadá.- El domingo por la noche, ante un Rogers Centre repleto y vibrante, Vladimir Guerrero Jr. inscribió su nombre en la historia de los Azulejos de Toronto al conectar su sexto cuadrangular de la postemporada durante el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana frente a los Marineros de Seattle.
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En la parte baja del quinto episodio, el toletero dominicano castigó una curva de Logan Gilbert, enviando la pelota a 384 pies del plato con una velocidad de salida de 102.6 millas por hora, ampliando la ventaja de Toronto a 5-0 en el marcador. Con ese batazo, Guerrero igualó el récord de la franquicia de más jonrones de por vida en postemporada (6), compartiendo la marca con sus predecesores José Bautista y Joe Carter.
Lo más notable: Guerrero alcanzó esa cifra en apenas una sola postemporada y en sólo 10 juegos, mientras que Bautista necesitó 20 y Carter 29 para lograrlo.
“Estoy bien contento, pero ésa no es mi meta”, expresó Guerrero tras el partido. “Mi meta es ganar y ayudarnos a llegar a la Serie Mundial”.
El cañonero de 26 años continúa protagonizando una postemporada excepcional. Con sus dos imparables del domingo, sumó 18 hits en estos playoffs, ubicándose cuarto en la historia de la franquicia para una sola postemporada, detrás de Paul Molitor (21), Roberto Alomar (19) y Devon White (19), quienes alcanzaron esas cifras en 1993, año del último campeonato de Toronto.
Guerrero ya había superado la marca de Bautista (4) para más jonrones en una sola postemporada con su batazo del Juego 4 en Seattle, y con el del domingo amplió esa nueva marca a seis cuadrangulares.
En la actual Serie de Campeonato, Guerrero presenta una línea ofensiva de .409/.519/.955 (OPS de 1.474) con tres jonrones. En total, a lo largo de la postemporada, batea .462/.532/1.000, con seis cuadrangulares y 12 carreras impulsadas, consolidándose como una de las figuras más dominantes de octubre.
El poder de Guerrero Jr. ha sido el motor de una ofensiva que mantiene con vida las esperanzas de los Azulejos de alcanzar su primera Serie Mundial desde 1993. Su próximo desafío: el decisivo Juego 7 ante los Marineros, con el boleto al Clásico de Otoño en juego.
