Samaná.- La carretera vieja que conecta Sánchez con Las Terrenas se ha convertido en una trampa para quienes la transitan a diario. El pavimento está en ruinas, carece de señalización y, pese a estar prohibido, el constante paso de camiones pesados convierte esta vía en una de las más peligrosas del nordeste del país.
De acuerdo a una nota del corresponsal Estarlyn Carela, esta carretera no está diseñada para soportar vehículos de carga. Su estrechez, curvas peligrosas y deterioro permanente ponen en riesgo a cientos de personas, especialmente al personal del sector turístico que depende de esta ruta.
Agrega que más del 70% de los trabajadores hoteleros de Las Terrenas viven en Sánchez y utilizan la vía al menos dos veces al día. Cada recorrido es una exposición innecesaria a accidentes que podrían ser fatales, afectando también la economía local y la reputación internacional del destino.
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En ese sentido, la comunidad exige respuestas inmediatas y acciones concretas:
- Reparación urgente del pavimento
- Prohibición real del tránsito de camiones pesados
- Señalización visible y vigilancia constante
- Coordinación efectiva entre el Ministerio de Obras Públicas, INTRANT y Ministerio de Turismo
Finaliza indicando que, Samaná merece respeto por la vida, vías seguras y un turismo responsable. Sin embargo, la indiferencia de las autoridades ante esta crisis representa un riesgo que ya no pueden permitir.


