Santo Domingo. – Con profundo dolor y muestras de indignación, fueron sepultados la tarde de este lunes los restos de Yostín Peralta, el niño de 10 años raptado y asesinado tras presuntamente ser abusado sexualmente en el sector Puerto Rico de Los Mina.
El menor, quien tenía una condición especial y cumpliría 11 años el próximo 23 de octubre, fue enterrado en el cementerio San Vicente de Paúl, del mismo sector, en medio de la consternación de familiares, amigos y comunitarios.
Mayelin Peralta, madre de la víctima manifestó que el verdugo del menor tras cometer el horrendo crimen «paso por la zona como que nada paso», y ahí los vecinos lo reconocieron como la última persona que tuvo contacto con el niño.
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“Ese niño era querido por todos en la comunidad, estamos destrozados y con impotencia”, expresó Melida Pérez, vecina cercana a la familia, quien confesó no haber podido dormir desde que conoció la tragedia.
Durante el sepelio, el presidente de la Junta de Vecinos de Los Mina, Rafael Green, pidió que caiga todo el peso de la ley sobre el presunto responsable.
Por el crimen fue arrestado José Antonio Glass, un exconvicto que, según versiones, habría engañado al menor ofreciéndole un helado antes de raptarlo.
El informe de la Subdirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) señaló que el menor presentaba traumas en el cuello del menor. La Policía Científica recolectó una bola de baloncesto con la que jugaba el niño, un pantalón rojo, unas chancletas negras, un bolígrafo y unos pantaloncillos multicolor.
