Estados Unidos.- En una tarde cargada de simbolismo y emoción en el loanDepot park, Sandy Alcántara ofreció una actuación digna de su linaje como ganador del Cy Young, y tal vez, de despedida. En lo que pudo haber sido su última apertura como miembro de los Marlins de Miami en casa, el derecho dominicano guio a su equipo a una victoria 3-2 sobre los Padres de San Diego, en un duelo que recordó a su mejor versión.
Subiendo al montículo al ritmo de «Nunca Creyeron» de Wilmer Roberts, Alcántara lució como el as que Miami conoció antes de su cirugía Tommy John, superando al también cotizado Dylan Cease. Trabajó siete sólidas entradas, permitiendo dos carreras (una limpia), con dominio en el comando de sus lanzamientos y una notable capacidad para inducir contacto débil: nueve outs por la vía del roletazo, incluidos dos doble plays que lo sacaron de apuros.
“Hay mucha gente que no cree en mí, pero yo sí creo”, dijo Alcántara tras el juego. “Sólo tengo que confiar en el proceso de Dios y luchar por mi equipo. No importa lo que digan”.
El momento clave del encuentro vino en el quinto inning, cuando Jesús Sánchez, también dominicano, conectó un jonrón de dos carreras por el jardín derecho para romper el empate. Fue la diferencia definitiva en el marcador.
Aunque los rumores de un posible canje lo rodean antes de la Fecha Límite del 31 de julio, Alcántara se mostró enfocado y agradecido por su tiempo con la organización. “Simplemente me siento genial de estar aquí. Si algo pasa, pasa. Yo sólo tengo que competir y trabajar”.
El manager de los Marlins, Clayton McCullough, no escatimó elogios: “Lo que Sandy ha hecho hoy fue fantástico. Respondió con una gran apertura cuando más lo necesitábamos, y estamos muy felices por él”.
Pese a su difícil regreso este año —con una efectividad de 7.14 al llegar al juego—, Alcántara demostró que aún puede ser una pieza valiosa para cualquier equipo en busca de profundidad de rotación. A sus 29 años (cumplirá 30 en septiembre), aún tiene control contractual hasta 2026 con opción del club para 2027, lo que lo convierte en uno de los brazos más atractivos en el mercado de cambios.
Con sus números históricos en Miami, donde figura segundo en juegos completos (7), tercero en blanqueadas (4) y sexto en efectividad (3.20, mínimo 25 aperturas), Sandy Alcántara deja una huella profunda, sin importar lo que depare el futuro.
“Si quieren recordarme como un ‘caballo’, lo acepto”, dijo con una sonrisa. “Me siento muy bien por la oportunidad que tuve aquí”.
Alcántara está programado para su próxima apertura el martes en San Luis, contra la franquicia que lo firmó como adolescente en la República Dominicana y que lo cambió a Miami en 2017.
