Telangana, India – La cifra de víctimas fatales por la explosión en una planta química en el estado indio de Telangana aumentó a 34, según confirmó la Policía local este martes. La tragedia ocurrió en una fábrica de la empresa Sigachi, especializada en la producción de celulosa microcristalina (MCC), un compuesto ampliamente utilizado en las industrias farmacéutica y alimentaria.
“Se encontraron varios cadáveres bajo los escombros. Se han extraído hasta 31 cuerpos, mientras que tres personas fallecieron en el hospital durante el tratamiento”, declaró Paritosh Pankaj, superintendente de Policía del distrito de Sangareddy, a la agencia india PTI.
Las primeras investigaciones apuntan a que la explosión fue causada por una posible reacción química dentro de las instalaciones de la planta. El Gobierno regional ha conformado un comité especial para esclarecer las causas del incidente y tomar medidas que eviten futuras tragedias similares. Hasta el momento, alrededor de diez personas permanecen hospitalizadas con diversas heridas.
Se espera que este martes el jefe del Gobierno de Telangana, Revanth Reddy, visite a los heridos en el hospital y se reúna con familiares de las víctimas para expresar sus condolencias y supervisar la atención médica brindada.
Una tendencia preocupante
Este nuevo incidente vuelve a poner en el centro del debate las condiciones de seguridad industrial en la India. Las explosiones y accidentes en fábricas son frecuentes en el país, muchas veces atribuibles al deterioro de las infraestructuras, la falta de mantenimiento y el incumplimiento de normativas de seguridad. A estos factores se suman la corrupción y prácticas ilegales en el sector de la construcción.
En agosto de 2024, una explosión similar en una planta farmacéutica en el vecino estado de Andhra Pradesh, provocada por una fuga de líquido inflamable, dejó un saldo de 17 muertos, en un trágico antecedente que reveló las falencias persistentes en la supervisión de las industrias químicas.
Las autoridades de Telangana han prometido sanciones ejemplares si se detecta negligencia, y organizaciones laborales ya han comenzado a exigir una revisión exhaustiva de las condiciones en que operan cientos de fábricas en el país.