Redacción. – La Delegación Permanente de la República Dominicana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reiteró su llamado a la comunidad internacional para que el fenómeno del sargazo sea reconocido como una emergencia ambiental, económica y sanitaria, que afecta con creciente severidad a los países del Caribe.
Durante su intervención ante la Comisión Oceanográfica Intergubernamental (COI), la embajadora dominicana Larissa Veloz destacó las palabras del presidente Luis Abinader en la reciente Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos en Niza, donde subrayó que la proliferación del sargazo “ya no es un evento estacional, sino un problema estructural y permanente”.
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“Nuestras costas, especialmente las de los países insulares del Caribe, enfrentan con mayor frecuencia el impacto de esta macroalga, cuya magnitud puede superar el millón de toneladas. El daño es profundo y directo: afecta la biodiversidad marina, la salud pública y sectores clave como el turismo y la pesca”, expresó la delegación dominicana.
La República Dominicana, también compartió algunas de las acciones concretas que el país ya está implementando para enfrentar este desafío. Entre ellas, la protección del 30 % del territorio marino, el desarrollo de una estrategia nacional para la gestión sostenible del espacio oceánico y la creación de una plataforma de datos oceanográficos abiertos, que ya beneficia a pescadores, investigadores y operadores turísticos.
Se mencionó además el trabajo en curso para un manual nacional de infraestructuras costeras resilientes al cambio climático, junto a iniciativas de acuicultura sostenible y pesca responsable. A esto se suma la reciente inauguración de la Cátedra UNESCO de Cambio Climático, Resiliencia y Sistemas Complejos en la Universidad INTEC, una muestra del compromiso activo de la academia dominicana con la sostenibilidad.
La intervención concluyó con un llamado a la solidaridad activa, al financiamiento y a la cooperación técnica. La Delegación reafirmó que la COI de la UNESCO está en posición de jugar un rol clave en la coordinación de una respuesta urgente, regional y basada en la ciencia ante este fenómeno creciente.