Indianápolis. — Los Indiana Pacers están a solo un triunfo de alcanzar sus primeras Finales de la NBA en 25 años, gracias a una actuación memorable de Tyrese Haliburton. El base firmó un espectacular triple-doble de 32 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias para liderar la victoria 130-121 sobre los New York Knicks en el Juego 4 de las Finales de la Conferencia Este.
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Con este resultado, los Pacers toman ventaja 3-1 en la serie, una situación históricamente favorable: de las 296 veces que un equipo ha estado arriba 3-1 en una serie de ‘playoffs’, 283 han terminado en clasificación.
Haliburton fue pura eficiencia: encestó 11 de 23 tiros de campo (5 de 12 en triples), robó cuatro balones y no cometió ninguna pérdida. Con su actuación, se une a una élite de los ‘playoffs’ como el tercer jugador en la historia en registrar al menos 30 puntos, 10 rebotes y 15 asistencias en un partido, junto a leyendas como Oscar Robertson y Nikola Jokic.
Pacers sólidos y confiados
Acompañando a Haliburton, Pascal Siakam aportó 30 puntos y 5 rebotes, mientras que Bennedict Mathurin brilló desde la banca con 20 unidades. Aaron Nesmith y Myles Turner también aportaron en doble dígito para mantener la presión ofensiva.
Los Pacers mostraron temple tras la dura derrota del Juego 3, en el que desperdiciaron una ventaja de 20 puntos. Esta vez, desde el primer cuarto dominaron ofensivamente, alcanzando hasta 15 puntos de ventaja en el último período.
Knicks lucharon, pero no alcanzó
Jalen Brunson lideró a los Knicks con 31 puntos y el dominicano Karl-Anthony Towns añadió 24 puntos y 12 rebotes, aunque terminó el encuentro con molestias en la rodilla izquierda. OG Anunoby sumó 22 unidades, pero las 17 pérdidas de balón del equipo neoyorquino resultaron costosas, con 20 puntos en contra.
Próximo desafío: cerrar la serie en Nueva York
Los Pacers tendrán su primera oportunidad de sellar el pase a las Finales este jueves en el Madison Square Garden. De avanzar, se medirán al ganador entre Oklahoma City Thunder y Minnesota Timberwolves, serie que lidera OKC 3-1.
Indiana sueña en grande, y Haliburton ya ha escrito su nombre en los libros de historia de la franquicia.
