Las fuerzas rusas han abatido a un grupo de mercenarios colombianos cerca de Kupiansk, una ciudad clave en la provincia de Járkov, que fue liberada por las tropas de Rusia a finales de noviembre. La agrupación de las tropas rusas Západ (Oeste) comunicó que en la operación participaron sus efectivos.
Además, desde el centro de prensa de la agrupación afirmaron que Kupiansk se mantiene bajo el control de las Fuerzas Armadas de Rusia.
Desde que el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Valeri Guerásimov, anunció la liberación de la localidad, las fuerzas del régimen de Kiev intentan diariamente, en pequeños grupos, penetrar en ella a través del cementerio y sufren pérdidas importantes, precisaron desde la agrupación de tropas Západ.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha condenado en múltiples ocasiones que soldados de su país se involucren en conflictos ajenos, denunciando que «los ucranianos tratan a los colombianos como raza inferior» y que los mercenarios son llevados como «carne de cañón».
Además, a principios de diciembre instó al régimen de Kiev a liberar a colombianos reclutados como mercenarios en Ucrania, estimando que «parecen estar secuestrados». «Nuestro servicio diplomático debe conectar a [Vladímir] Zelenski y pedirle que libere a los combatientes colombianos para que regresen a su patria», señaló.
En Rusia se llevan a cabo procedimientos judiciales en contra mercenarios de varios países que luchan del lado de Kiev, entre ellos varios colombianos, algunos de los cuales ya han sido sentenciados.
Importancia estratégica de Kupiansk
La localidad se sitúa a orillas del río Oskol, a poco más de 100 kilómetros de la ciudad de Járkov, y sirvió de bastión clave de la defensa ucraniana en este sector del frente e importante centro logístico. Las colinas situadas en la margen derecha del río tenían, además, importancia defensiva para Kiev.


