Santo Domingo Norte.– Entre el polvo, el lodo y la contaminación transcurren los días de los residentes en la cañada de El Manguito, en Sabana Perdida, donde cada lluvia representa una amenaza para decenas de familias que viven en condiciones precarias y temen perderlo todo.
Las casas muestran en sus paredes las marcas del agua que, según narran los moradores, llega a niveles peligrosos cada vez que se desborda la cañada. Las corrientes arrastran basura, lodo y en ocasiones enseres domésticos, dejando a su paso daños materiales y preocupación.
“Ahora mismo estamos pasando una situación demasiado grande en esta cañada. Cuando el agua se desborda, todo se lo lleva. Viene un tractor y lo que hace es dañarnos los frutos, y luego que sacan la arena, la cañada sigue igualito”, expresó Carmen Méndez, una de las afectadas.
Te puede interesar…Instituciones públicas y privadas realizan simulacro de evacuación por terremoto en Santiago
Además de las pérdidas, los comunitarios viven con el temor constante de que una tormenta repentina provoque una tragedia.
“Eso da miedo… ahí está la gente saliendo a dos manos. La verdad es dura de ver. Una vez estuve compartiendo y no sabía de eso, y a la hora y media el agua me daba por el cuello, todo parado”, relató Carlos Gómez, residente en el lugar.
La contaminación, el agua estancada y la acumulación de desechos han generado preocupación por posibles brotes de enfermedades, especialmente entre niños y envejecientes.
Los moradores de El Manguito piden a las autoridades municipales y del Gobierno intervenir la cañada de manera urgente, antes de que las lluvias sigan arrasando con lo poco que les queda.


