Washington.- La Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) anunció este miércoles que reducirá en un 10 % el tráfico aéreo en 40 de los principales aeropuertos de alto volumen a partir del viernes por la mañana, como medida preventiva para mantener la seguridad durante el cierre del gobierno que continúa afectando a miles de empleados federales.
La decisión responde a la creciente escasez de controladores de tráfico aéreo, quienes han estado trabajando sin recibir pago desde el inicio del cierre el pasado 1 de octubre. Según reportes, algunos trabajadores han dejado de presentarse a sus turnos, lo que ha provocado retrasos generalizados en aeropuertos de todo el país, incluyendo demoras de varias horas en el Aeropuerto Internacional Newark Liberty, en Nueva Jersey.
El administrador de la FAA, Bryan Bedford, explicó que la medida busca anticiparse a una posible crisis mayor.
“No podemos ignorarlo. Los primeros indicadores nos dicen que podemos actuar hoy para evitar que la situación se deteriore”, afirmó Bedford.
Bedford, junto al secretario de Transporte, Sean Duffy, se reunirá este miércoles con ejecutivos de las principales aerolíneas para definir cómo se implementará la reducción de vuelos de manera segura. Ambos funcionarios evitaron nombrar los mercados afectados, indicando que la lista se publicará el jueves, tras discutirlo con las aerolíneas.
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La FAA ha tenido que reducir o detener temporalmente el tráfico aéreo en distintas zonas cada vez que se agudiza la falta de personal. La Asociación Nacional de Controladores de Tráfico Aéreo ha denunciado que la mayoría de los controladores trabajan jornadas extendidas, seis días a la semana, con turnos extras obligatorios, lo que genera agotamiento y presión económica, ya que muchos dependen de sus pagos para cubrir hipotecas y otros gastos.
Por su parte, la firma de análisis Cirium informó que los datos recientes de vuelos muestran una “ralentización más amplia” del sistema aéreo estadounidense, la primera desde que comenzó el cierre, señal de que las interrupciones por falta de personal ya se están extendiendo.
El secretario Duffy advirtió que si el cierre continúa, el país podría enfrentar un verdadero “caos en los cielos” la próxima semana, especialmente si los controladores de tráfico aéreo no reciben sus próximos cheques de pago programados para el martes.
Mientras tanto, las aerolíneas, sindicatos de aviación y organizaciones del sector turístico han pedido al Congreso que ponga fin al cierre gubernamental, advirtiendo que las interrupciones podrían empeorar si la crisis política persiste.


