El Gobierno finlandés ha bloqueado la venta de once propiedades inmobiliarias a ciudadanos extranjeros al considerar que estas operaciones pueden suponer una amenaza para la seguridad nacional, informó este lunes el Ministerio de Defensa del país nórdico.
El ministro finlandés de Defensa, Antti Häkkänen, denegó los permisos de compraventa amparándose en la Ley de Transferencias de Bienes Inmuebles que Requieren Autorización Especial, que permite bloquear aquellas operaciones inmobiliarias que puedan poner en peligro la seguridad nacional o dificultar la defensa del país.
Los compradores eran ciudadanos de Rusia, Israel, Kazajistán y Kirguistán y planeaban adquirir las propiedades para usos comerciales, forestales, residenciales y recreativos, según un comunicado del Ministerio de Defensa.
Los once bienes inmuebles están ubicados en varias regiones del país nórdico, en las localidades de Mikkeli, Parainen, Puumala, Taipalsaari, Savonlinna, Simo, Kouvola, Parikkala, Kolari y Tornio.
«El sector inmobiliario es uno de los canales de influencia híbrida. Por eso nos oponemos a las adquisiciones inmobiliarias que consideramos una amenaza para la seguridad nacional y del suministro y que podrían obstaculizar la organización de la defensa nacional», afirmó Häkkänen en el comunicado.
«El sistema de permisos para las transacciones inmobiliarias, junto con la prohibición total para los ciudadanos rusos y bielorrusos que entró en vigor en verano, son una herramienta eficaz para este fin», añadió el ministro de Defensa.
La Ley de Transferencias de Bienes Inmuebles que Requieren Autorización Especial está dirigida especialmente a los posibles compradores de países que no pertenecen a la Unión Europea (UE) o al Espacio Económico Europeo (EEE).
El Parlamento finlandés aprobó el pasado mes de abril una enmienda legal que prohíbe totalmente la compra de propiedades inmobiliarias a ciudadanos rusos y bielorrusos que no residan permanentemente en Finlandia o en otros países de la UE.
Finlandia ha intentado limitar por motivos de seguridad las adquisiciones de propiedades por parte de ciudadanos rusos desde que Moscú lanzó su guerra de agresión sobre Ucrania en febrero de 2022.
En 2024 las autoridades finlandesas bloquearon 17 transacciones inmobiliarias de este tipo, alegando que podían poner en peligro la seguridad nacional.


