Washington.– La exvicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, no descarta la posibilidad de volver a competir por la Casa Blanca en las elecciones presidenciales de 2028.
En una entrevista publicada este sábado por la BBC, Harris afirmó que espera ver a una mujer como presidenta del país en los próximos años y, ante la pregunta de si podría ser ella, respondió: “Posiblemente. No he terminado”.
Aunque aclaró que aún no ha tomado una decisión definitiva sobre una nueva candidatura, la demócrata de 60 años aseguró que su vocación de servicio público continúa intacta.
“Toda mi carrera ha sido una vida de servicio y lo llevo en los huesos. Hay muchas maneras de servir”, expresó, restando importancia a las encuestas y a los análisis políticos.
Harris ha retomado la atención mediática tras el lanzamiento de su libro “107 Days” (“107 días”), publicado en septiembre, en el que reflexiona sobre su experiencia al reemplazar al entonces presidente Joe Biden como candidata demócrata en 2024, luego de que este se retirara de la contienda. En esas elecciones, fue derrotada por el republicano Donald Trump, quien regresó al poder.
Durante otra entrevista concedida a la agencia Associated Press el pasado 17 de octubre, Harris reiteró que su decisión sobre una eventual postulación en 2028 sigue en evaluación.
“No lo he decidido. Sinceramente. Puede que lo haga o puede que no. No lo he decidido”, señaló.
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La exvicepresidenta también se describió como una líder activa dentro del Partido Demócrata, con planes de contribuir en la reorganización del partido frente a Trump y en la preparación de las elecciones intermedias de 2026.
Mientras tanto, las maniobras políticas entre los demócratas ya comienzan a perfilar el escenario para 2028. Figuras como el gobernador de California, Gavin Newsom, el gobernador de Kentucky, Andy Beshear, y el congresista californiano Ro Khanna, se perfilan entre los posibles aspirantes, junto a más de una treintena de dirigentes de alto perfil.
Pese a no confirmar su futuro político, Harris dejó entrever su confianza en que el país verá una mujer en la presidencia.
“Las hijas de mis sobrinas, en su vida, con seguridad verán a una presidenta en Estados Unidos”, dijo. Y al preguntársele si sería ella, respondió con una sonrisa: “Posiblemente”.
