SEATTLE.— En una noche cargada de emoción y dramatismo, Julio Rodríguez volvió a ser el héroe que Seattle necesitaba. Con un doblete decisivo en el octavo inning, el astro dominicano impulsó la carrera que selló la victoria 3-2 de los Marineros sobre los Tigres de Detroit, igualando así la Serie Divisional de la Liga Americana (SDLA) a un triunfo por bando.
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El jardinero central, rostro de la franquicia y símbolo de la nueva era en Seattle, respondió en el momento más crítico, justo después de que los Tigres empataran el encuentro. Su batazo al jardín izquierdo trajo al plato a Cal Raleigh, quien había conectado un doble momentos antes, y desató la euforia en el T-Mobile Park, escenario que no celebraba una victoria de postemporada desde 2001.
“Este tiene que ser el número uno”, afirmó Rodríguez tras el encuentro. “No hemos tenido un momento así aquí en mucho tiempo, así que poder darle una victoria al equipo fue algo realmente especial. Ver a los fanáticos encendidos fue muy especial; siempre voy a guardar ese recuerdo en mi corazón”.
El mánager Dan Wilson elogió la capacidad de respuesta de su equipo:
“Este fue un juego de reacción para nosotros, y ellos hicieron exactamente eso”.
El triunfo no sólo revitalizó a los Marineros emocionalmente, sino que también los mantuvo con vida antes de viajar a Detroit para los Juegos 3 y 4. Seattle se convirtió, además, en el primer equipo que derrota al as Tarik Skubal tres veces en una misma temporada.
Antes del momento estelar de Rodríguez, Jorge Polanco había sido la chispa ofensiva con dos jonrones solitarios ante Skubal, proporcionando la ventaja inicial. En el montículo, Luis Castillo se mantuvo firme, permitiendo apenas un hit en sus primeros 18 bateadores enfrentados.
El cuerpo de lanzadores de Seattle —Castillo, Speier, Brash, y el cerrador Andrés Muñoz— limitó a los Tigres a solo tres imparables, una marca histórica para la franquicia en postemporada. Muñoz, quien había lanzado dos innings el día anterior, logró su primer salvamento en playoffs.
“No importa quién entre, sabes que va a cumplir con su trabajo”, dijo Castillo, quien observó desde el dugout con su característico gesto de puño apretado, símbolo de su apodo, La Piedra.
Con esta victoria, los Marineros enviaron un claro mensaje: están listos para competir y responder bajo presión. Si enfrentan eliminación en esta serie, no será por falta de carácter.
Próximo encuentro:
Juego 3 – Martes 7 de octubre, Comerica Park, Detroit.
Probables abridores: Logan Gilbert (SEA) vs. Casey Mize (DET).


