Santo Domingo. – Un día como hoy, en 1888 apareció la primera víctima de Jack el destripador, quien está registrado como el primer asesino en serie de la historia, y que aterrorizó a Whitechapel, barrio pobre del este londinense en plena era victoriana.
Mary Ann Nichols fue hallada la mañana de ese 31 de agosto, mutilada, y a ella le seguirían cinco muertes más con el mismo patrón: todas eran mujeres prostitutas, a las que no solo sido asesinó, sino que también las desmembraba, extirpaba órganos, hacía cortes de garganta, de áreas genitales, desfiguraba el rostro, entre otras cosas, por lo que se le colocó el infame nombre por el que es conocido desde entonces.
Este hecho dio inicio a la serie de casos semejantes, y que cuentan por lo menos cinco ataques más, con las mismas características.
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Como nunca fue capturado, la leyenda se encargó de que se hicieran múltiples conjeturas sobre la identidad de Jack el destripador, y todavía hoy los hechos causan fascinación.
