Santo Domingo, República Dominicana – En un análisis sobre la realidad política de Venezuela y otros países de la región, Rodolfo Santos Méndez, comunicador y panelista en El Matutino del País, afirmó este jueves que la República Dominicana requiere políticos que no hayan cedido frente a intereses empresariales, religiosos, delictivos o internacionales.
“La sociedad dominicana necesita de políticos que no hayan colapsado, que no estén arrodillados ante nuestros empresarios, ante la iglesia, ante el narcotráfico, ante la corrupción, ante la delincuencia, ante los poderes internacionales que son parte de los poderes fácticos que les hablo”, manifestó el coordinador del programa.
El comunicador hizo énfasis en que es necesario que los políticos recuperen su autoridad efectiva para abordar las demandas de la sociedad. Precisó que el poder político debe servir como mecanismo de equilibrio frente a otros poderes y permitir que el estado responda con eficacia
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Santos Méndez definió el poder político como el equilibrio que funciona para resolver los problemas y debatió ampliamente sobre la gobernanza y la política en América Latina utilizando el caso de Nayib Bukele, presidente de El Salvador, como punto central.
En este aspecto, exploró cómo Bukele, a pesar de reformar la Constitución para permitir la reelección y extender su mandato, mantiene una alta popularidad debido a la resolución de problemas fundamentales como la seguridad y la infraestructura, a diferencia de otros líderes regionales. Además, analizó la influencia de las élites empresariales en la política y la economía dominicana, argumentando que el poder político debe recuperar su equilibrio para abordar las necesidades de la población.
“¿Por qué la dictadura de Bukele es diferente? Porque está resolviendo problemas. Porque tiene raya, porque entendió que el poder político es un equilibrio ante los otros poderes”, manifestó.
En ese sentido, sostuvo que la seguridad en la República Dominicana también se ha convertido en una oportunidad de negocio. Señaló que muchas empresas de seguridad están vinculadas a exmiembros de las fuerzas armadas, lo que plantea un conflicto de intereses en torno al control del orden público.
«En todas partes del mundo la inseguridad también es un negocio, o si no pregúntale de quién son la mayoría de las compañías de seguridad del país. De un reguero de generales y coroneles de la República Dominicana”, afirmó.


