Atlanta — Los Bravos de Atlanta recibieron este miércoles una mezcla de alivio y precaución con respecto a la salud de su estrella Ronald Acuña Jr., quien debió abandonar el juego del martes contra los Reales por molestias físicas.
Te puede interesar:“Estoy preocupado”: Acuña Jr. (tendón de Aquiles) rumbo a la lista de lesionados
Tras someterse a una resonancia magnética, los resultados arrojaron una distensión de Grado 1 en la pantorrilla derecha, lo que, según las estimaciones iniciales, podría mantenerlo fuera de acción entre dos y tres semanas. El equipo lo colocó oficialmente en la lista de lesionados de 10 días y llamó al jardinero Jarred Kelenic como reemplazo.
“Le molestaba un poco, pero quería seguir jugando”, explicó el dirigente Brian Snitker. “Cuando fue a buscar la bola cerca de la raya y luego fue al hueco, pensé: ‘Va a terminar empeorando esto’”.
Lesión menor, pero no sin preocupación
Acuña encendió las alarmas el lunes cuando sintió molestias al anotar desde la primera base tras un doble de Austin Riley, en una jugada que se dio luego de haber conectado un imponente jonrón de 468 pies. Aunque insistió en jugar el martes, en la sexta entrada se le vio cojeando al perseguir un batazo de Bobby Witt Jr. y luego al fallar en una jugada sobre un doble de Vinnie Pasquantino.
Pese a que trotó por su cuenta fuera del terreno —lo que generó cierto alivio— su expresión seria y preocupada durante la entrevista posterior dejó claro que no era un simple susto.
“Estaba esperando que no batearan en mi dirección y, como siempre pasa, la bola terminó yendo hacia mí”, relató Acuña.
Historial de lesiones
La preocupación crece debido al historial médico del venezolano: se rompió el ligamento cruzado anterior derecho en 2021 y el izquierdo en 2024. A pesar de estos duros golpes, Acuña ha logrado un impresionante regreso este año, bateando para .306 de promedio, con 14 cuadrangulares y un OPS de 1.006 en 55 juegos desde su debut de temporada el pasado 23 de mayo.
El equipo médico y el cuerpo técnico de los Bravos seguirán evaluando su evolución diaria, con la esperanza de tenerlo de vuelta lo antes posible sin arriesgar una recaída.
