Santo Domingo. – La Major League Baseball (MLB) está lista para hacer historia nuevamente al llevar el béisbol a un escenario inédito: el famoso autódromo Bristol Motor Speedway, en Tennessee, donde se jugará el MLB Speedway Classic entre los Bravos de Atlanta y los Rojos de Cincinnati, el próximo sábado 2 de agosto.
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Este será el primer juego oficial de MLB en el estado de Tennessee y también el primero en jugarse dentro de una pista de NASCAR, con capacidad para 146,000 fanáticos, lo que promete una experiencia sin precedentes para los asistentes.
Dos figuras dominicanas destacarán en el evento: Elly de la Cruz (Rojos) y Marcell Ozuna (Bravos), quienes se convertirán en los primeros quisqueyanos en jugar en un estadio adaptado dentro de un autódromo.
Un campo de béisbol dentro de una pista de carreras
La transformación del circuito de carreras en un diamante de béisbol ha sido una hazaña de ingeniería y logística. Según detalló MLB, las dimensiones del terreno son de 330 pies por las líneas, 375 por el jardín derecho, 384 por el izquierdo y 400 pies por el jardín central.
La MLB compartió imágenes de cómo ha sido acondicionado el terreno dentro del autódromo, generando gran expectativa en redes sociales.
Entretenimiento y tradición
El MLB Speedway Classic no solo será un partido de béisbol, sino un espectáculo completo. Como parte de las actividades previas, el artista de música country Tim McGraw ofrecerá un concierto antes del juego, sumando atractivo al evento para los fanáticos.
El comisionado de MLB, Rob Manfred, ha liderado iniciativas para llevar el béisbol a escenarios no tradicionales, como campos de ligas menores, parques históricos o sedes temporales. Este juego en Bristol continúa esa visión de expandir el alcance del deporte a nuevas audiencias.
Inspirado en la “Batalla en Bristol”
El evento recuerda al famoso partido de fútbol americano universitario de 2016 entre Tennessee y Virginia Tech, conocido como la “Batalla en Bristol”, que reunió a 156,990 fanáticos, el récord de asistencia para un evento deportivo universitario en Estados Unidos.
Aunque no se espera superar ese número, la presencia de fanáticos de los Bravos, equipo con fuerte arraigo en el sur del país, podría garantizar una de las asistencias más grandes de la temporada de MLB.
Con esta histórica cita, la MLB reafirma su capacidad de reinventarse y conectar con los fanáticos de una manera única y espectacular.
