SANTO DOMINGO — En una muestra de unidad y determinación, jugadoras de la WNBA aprovecharon el fin de semana del Juego de Estrellas para exigir respeto y equidad en medio del estancado proceso de negociación del nuevo convenio colectivo con la liga.
Durante el evento celebrado en Las Vegas, figuras como Napheesa Collier, Breanna Stewart y A’ja Wilson —todas vicepresidentas del sindicato de jugadoras— lideraron un contundente mensaje colectivo: “No vamos a ceder”.
Las jugadoras portaron camisetas con la frase “Páguenos lo que nos deben”, en alusión a las desigualdades económicas que persisten en la liga. Caitlin Clark, una de las estrellas en ascenso, también lució la camiseta, reforzando el respaldo intergeneracional dentro del grupo.
Primer encuentro en meses… sin avances
El encuentro entre representantes de la liga y las jugadoras, el primero presencial en meses, fue calificado como “frustrante” y “una oportunidad desperdiciada” por parte del sindicato. Stewart expresó su incredulidad por la falta de preparación de la liga: “Fue impactante. Apenas hubo puntos en común. Tal vez dos temas sobre los que podemos avanzar”.
Desde que las jugadoras rechazaron el acuerdo anterior hace nueve meses y presentaron nuevas propuestas hace cinco, no se ha logrado ningún avance significativo. La comisionada Cathy Engelbert insistió en que “las conversaciones son un proceso” y que ambas partes están “en modo escucha”, aunque las atletas dudan de esa disposición real al diálogo.
Salarios estancados en medio de un auge comercial
Mientras el valor de las franquicias se dispara y los ingresos televisivos alcanzarán los 200 millones de dólares anuales a partir de 2026, los salarios de las jugadoras siguen limitados a un tope de 250,000 dólares y apenas reciben el 10% de los ingresos generados. En contraste, las ligas masculinas suelen ofrecer a sus atletas hasta un 50%.
«Queremos parte de ese crecimiento», expresó A’ja Wilson. «Lo vemos, lo entendemos y lo vamos a exigir».
Un momento decisivo
Este momento recuerda a la lucha de la selección femenina de fútbol de Estados Unidos, que en 2019 demandó a su federación por igualdad salarial. Al igual que entonces, las jugadoras de la WNBA confían en su preparación, en el respaldo del público y en su convicción de justicia.
«La liga tiene una elección: colaborar como un socio justo o quedar como una autoridad que solo cedió obligada por la presión», afirmó Nneka Ogwumike, presidenta del sindicato.
