ATLANTA – En una noche cargada de emociones, jonrones históricos y momentos virales, uno de los instantes más comentados del Festival de Jonrones T-Mobile 2025 no lo protagonizó una superestrella… sino un recogepelotas.
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Durante la ronda final del Home Run Derby en el Truist Park, el dominicano Junior Caminero, antesalista de los Rays de Tampa Bay, vio cómo uno de sus batazos se dirigía con potencia más allá de la cerca, hasta que, de repente, una mano juvenil se alzó y atrapó la pelota en pleno vuelo.
¿Un robo? Técnicamente sí. Pero por suerte para Caminero, los oficiales determinaron que la bola ya había cruzado la línea de jonrón, por lo que la jugada no afectó el conteo oficial. Lo que sí quedó fue una anécdota inolvidable.
“Son cosas que pasan”, dijo Caminero entre risas tras el Derby. “Él también lo estaba disfrutando. Hizo algo que le pareció divertido y estuvo bien”.
El joven protagonista de la atrapada fue identificado por The Athletic como Sam Musterer, un chico de 17 años, hijo de un anotador oficial de los Bravos. Según explicó, no sabía con exactitud dónde estaba parado con respecto a la cerca. “Simplemente extendí la mano y la agarré”, relató con naturalidad.
El momento, grabado desde distintos ángulos, rápidamente se volvió viral y recordó una jugada similar ocurrida en 1985, cuando Ryne Sandberg perdió un cuadrangular tras una atrapada similar en un evento anterior del Derby.
El receptor Cal Raleigh, de los Marineros, quien finalmente se coronó como campeón del evento, no dejó pasar la oportunidad para bromear: “Le pagué”, dijo entre carcajadas al referirse a Sam.
A pesar del incidente, Caminero tuvo una actuación destacada y llegó a la instancia final del Derby, donde cayó 18-15 ante Raleigh, en una noche llena de espectáculo y buen humor.
