California.– El actor estadounidense Michael Madsen, reconocido por su participación en icónicas películas como Reservoir Dogs, Kill Bill y Donnie Brasco, falleció el pasado 3 de julio a los 67 años, según confirmaron sus representantes y medios estadounidenses.
El cuerpo del actor fue encontrado sin vida en su residencia en Malibú, y, de acuerdo con declaraciones de su cardiólogo a NBC4 Los Ángeles, la causa oficial de muerte fue insuficiencia cardíaca, con el alcoholismo y una enfermedad cardíaca preexistente como factores contribuyentes.
Su manager había declarado previamente que Madsen sufrió un paro cardíaco y fue hallado inconsciente en su hogar. Las autoridades descartaron cualquier sospecha de actividad criminal, indicando que el actor falleció por causas naturales, según reportes de la revista People.
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En un comunicado conjunto, sus representantes Ron Smith y Susan Ferris, junto a su publicista Liz Rodríguez, lamentaron profundamente la pérdida: “Fue uno de los actores más icónicos de Hollywood y será extrañado por muchos.”
A lo largo de su carrera, Madsen dejó una marca en el cine con su inconfundible estilo rudo y carisma, participando también en filmes como Thelma & Louise y Free Willy, consolidándose como una figura destacada en la industria del entretenimiento durante más de cuatro décadas.
Su fallecimiento representa una gran pérdida para el cine, especialmente para los fanáticos del cine de Quentin Tarantino, donde Madsen desempeñó algunos de sus papeles más memorables.
