En 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente el primer sábado del mes de julio como el Día Internacional de las Cooperativas, con motivo de celebrar el centenario del establecimiento de la Alianza Cooperativa Internacional. Sin embargo, no fue sino hasta 1995 cuando esta celebración se realizó por primera vez de manera oficial a nivel global.
La invitación formal a observar esta fecha de manera anual llegó en 1994, cuando la Asamblea General de la ONU exhortó a gobiernos, organizaciones internacionales, organismos especializados y entidades cooperativas nacionales e internacionales a conmemorar este día, a partir de 1995. No obstante, la tradición de celebrar el Día Internacional de las Cooperativas se remonta mucho más atrás, desde 1923, cuando las cooperativas comenzaron a consolidarse como motor de desarrollo económico y social.
Origen y evolución de las cooperativas: de Fenwick a Rochdale
La historia de las cooperativas se remonta a mediados del siglo XVIII, con el primer registro conocido en 1761 en Fenwick, Escocia, en el sector textil de las hilanderas. Sin embargo, la primera cooperativa moderna y organizada fue la Sociedad Equitativa de los Pioneros de Rochdale, fundada por un grupo de 28 artesanos en el norte de Inglaterra. Estos trabajadores, afectados por salarios bajos que dificultaban la adquisición de productos básicos, decidieron unir sus recursos para mejorar sus condiciones de vida y laborales.
La relevancia global del Día Internacional de las Cooperativas
Pero, ¿qué es una cooperativa? Se trata de una asociación de personas que se unen voluntariamente para formar una organización democrática, cuyo objetivo principal es el bienestar común de todos sus socios en ámbitos económicos, sociales y culturales. Las cooperativas se caracterizan por su sostenibilidad, por fomentar la igualdad dentro de sus estructuras y por estar distribuidas de manera equilibrada tanto en áreas urbanas como rurales.
Su importancia es notable: se estima que estas organizaciones constituyen la principal fuente de ingresos para más de 279 millones de personas en todo el mundo, lo que representa cerca del 10% de la población activa global.
Desde entonces, las cooperativas han crecido y evolucionado, convirtiéndose en un pilar fundamental para la economía solidaria, la inclusión social y el desarrollo sostenible a nivel global.