TORONTO.- Los Azulejos de Toronto han vuelto a hacer historia. Con una victoria por 8-5 sobre los Yankees de Nueva York en el Rogers Centre, el equipo canadiense completó una barrida de cuatro juegos y se apoderó del primer lugar de la División Este de la Liga Americana, algo que no ocurría desde el 5 de septiembre de 2016.
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Con un récord de 49-38, Toronto ha superado todas las expectativas en esta temporada 2025, convirtiéndose en una de las sorpresas más gratas de la MLB.
“Eso demuestra quiénes somos como equipo”, expresó George Springer, veterano y líder del club. “Incluso con compañeros fuera, podemos salir y competir contra uno de los mejores equipos de la liga. Poder salir al terreno y ser nosotros mismos fue increíble”.
Años de frustraciones en octubre y reconstrucción parecen haber quedado atrás. Este grupo, liderado por el mánager John Schneider, ha encontrado química, sincronía y una profundidad inesperada en su alineación, especialmente durante esta serie en la que no contaron con su estrella, Bo Bichette.
Uno de los momentos clave ocurrió el jueves, cuando Nathan Lukes, en su primer turno como primer bate del año, trabajó un turno de 14 lanzamientos que terminó en un batazo decisivo. “En ese punto simplemente pierdo la noción”, dijo entre risas. Incluso el receptor rival, Austin Wells, bromeó: ‘¡Amigo, solo ponla entre las dos líneas!’
Durante la serie también brilló Davis Schneider, quien respondió a una corazonada del cuerpo técnico con dos cuadrangulares en el tercer juego, pese a enfrentar a un lanzador derecho.
“Esa es la parte divertida y difícil de este trabajo”, comentó el mánager Schneider. “Hace 24 horas hablábamos de Davis contra Warren, y dijimos: ‘Sería genial si Schneids me hiciera quedar bien aquí’. Y lo hizo”.
A nueve años del último equipo de los Azulejos que realmente ilusionó a sus fanáticos, Toronto vuelve a soñar en grande. Esta vez, con un equipo distinto, profundo, y sobre todo, con la firme convicción de que lo mejor aún está por venir.


