Los Mary Jane han regresado con más fuerza que nunca en 2025, posicionándose como el calzado estrella del año.
Este zapato clásico, con su característica tira sobre el empeine, ha superado su asociación con la infancia y la formalidad para convertirse en una pieza icónica del armario contemporáneo. Diseñadores, celebridades e influencers han contribuido a su renacimiento, adaptándolo a una nueva era donde la estética retro y la funcionalidad van de la mano.
Este año, las Mary Jane han sido reinterpretadas en pasarelas de Nueva York, París y Milán, confirmando su estatus como tendencia global.
Miu Miu ha apostado por versiones metalizadas con detalles de perlas, mientras Prada ha lanzado modelos chunky con plataforma, combinando lo nostálgico con un aire futurista. Chanel, fiel a su línea romántica, mantiene el zapato en su propuesta primavera-verano con acabados en satén y colores pasteles. Incluso firmas de streetwear como Off-White han incluido versiones deportivas del modelo, demostrando que las Mary Jane trascienden estilos.






Celebridades como Anya Taylor-Joy, Zendaya y Elle Fanning han sido vistas luciendo Mary Janes en alfombras rojas y eventos de moda en 2025, confirmando su versatilidad. Desde atuendos de gala hasta combinaciones más informales con jeans o faldas midi, el calzado sigue demostrando su capacidad para adaptarse a múltiples escenarios.
En redes sociales, figuras como Matilda Djerf y Hailey Bieber han impulsado versiones más urbanas, con suelas gruesas y acabados en charol, que apelan a una audiencia joven y estilísticamente inquieta.
El renacer del modelo no se limita al lujo. Marcas independientes como Flabelus, Hune, SheIn y Mim continúan consolidando su lugar en el mercado con diseños sostenibles y artesanales que fusionan estética y responsabilidad medioambiental. En 2025, estas firmas han incorporado tejidos reciclados, tintes naturales y producción local a sus procesos, alineándose con las prioridades éticas del consumidor actual. Sus modelos combinan tradición y modernidad, apelando tanto a la nostalgia como a las nuevas exigencias del diseño contemporáneo.
La permanencia de las Mary Jane también responde al auge de estéticas como el “soft girl”, el “vintage chic” o incluso el “office-core”, donde el equilibrio entre lo delicado y lo estructurado es clave. Su silueta atemporal, combinada con una comodidad probada, convierte a este calzado en una opción que cruza edades, estilos y contextos. Desde looks bohemios hasta minimalistas, las Mary Jane encajan con naturalidad, aportando siempre un guiño estilístico al pasado.
Lejos de ser una simple tendencia pasajera, el regreso de las Mary Jane en 2025 confirma su estatus como un clásico reinventado. Más que un revival de moda, su presencia responde a una necesidad cultural: rescatar lo familiar en tiempos de incertidumbre, sin renunciar a la innovación.
El resultado es un calzado que no solo camina con elegancia por las aceras del presente, sino que lo hace con historia, identidad y propósito.





