Niza (Francia).- El presidente de la República Dominicana, Luis Abinader, solicitó este lunes en la Conferencia de Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC3) que la proliferación del sargazo «se reconozca como lo que es, una emergencia regional».
Se trata, dijo, de «una nueva amenaza» que se suma a otros efectos del calentamiento global, que en su conjunto suponen «un golpe significativo al producto interior bruto de las naciones insulares».
Abinder indicó que el sargazo «ha dejado de ser una anomalía para convertirse en una crisis» con consecuencias económicas, ambientales y sociales.
La sobreabundacia de esta macroalga llega a cifras anuales de entre 0,62 y 0,93 millones de toneladas métricas anuales y podría superar el millón de toneladas «en un escenario extremo, dependiendo de las condiciones ambientales», dijo.
Abinader añadió que su país ha respondido «con voluntad y compromiso, con investigación y programas de monitoreo», pero «la respuesta a este mal no puede ser unilateral».
«Reiteramos el llamado para que la asamblea de Naciones Unidas reconozca y atienda esta situación con urgencia y proporcione una respuesta global y coordinada», dijo el presidente dominicano, que sostuvo que no puede haber desarrollo sostenible «sin justicia oceánica».
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Abinader anunció el desarrollo en su país de un manual de construcción de infraestructuras marítimas resilientes con las amenazas climáticas y propuso a la República Dominicana como «un ‘hub’ logístico regional» para que su «posición geográfica privilegiada» sea utilizada de manera estratégica en la protección del océano.
También reclamó un acceso equitativo a los recursos y la tecnología encaminados a ese fin: «No son favores, son derechos», subrayó.
La UNOC3 fue inaugurada este lunes en Niza y cuenta con la participación de 63 jefes de Estado y Gobierno de todo el planeta.
