En República Dominicana, cuando un caso de presunta corrupción o narcotráfico estalla, lo que suele verse es la audiencia, el arresto y, con suerte, una condena. Lo que casi nunca se ve es lo que queda: los bienes.
Vehículos de alta gama, joyas, relojes, yates, y en algunos casos, propiedades millonarias que terminan bajo custodia estatal.
El Instituto Nacional de Custodia y Administración de Bienes Decomisados (INCABIDE), adscrito a la Procuraduría General de la República, es el responsable de resguardar estos activos. Desde su creación, opera con bajo perfil público, pero administra un patrimonio que incluye símbolos del lujo de estructuras desmanteladas por lavado de activos, narcotráfico y corrupción.
Según datos obtenidos vía acceso a la información, hasta abril de 2025, INCABIDE mantiene bajo su custodia al menos 293 bienes clasificados como joyas, relojes y vehículos, además de dinero en efectivo y bienes muebles. Solo en efectivo, el Estado ha recibido RD$559 millones, transferidos a la cuenta única del Tesorero Nacional.
Algunos de los casos más llamativos incluyen:
• El reloj más caro: Un Audemars Piguet valorado en USD$40,000, decomisado en el expediente “Nigua” por narcotráfico y lavado de activos.
• Joyas religiosas de lujo: En el caso «Sidney», se incautaron dijes en oro, cadenas y guillos valorados en más de RD$400,000.
• El parque automotriz: 208 vehículos, entre ellos un BMW X5 vinculado al caso Antipulpo, un Lamborghini negro del expediente GEODEE, un Mercedes-Benz S500 incautado a Marisol Franco (caso César el Abusador), un Ford Mustang rojo de la operación “El Calvo” y una Harley Davidson del caso BUHO-COOP HERRERA.
• Relojes de marca: 49 unidades, de marcas como Rolex, Cartier, Tissot, TAG Heuer y Fossil, con tasaciones que superan el millón de pesos.
• Yates decomisados: Dos embarcaciones figuran en el inventario estatal: el Amnesia y La Pamolita, incautados en 2024 y 2025, respectivamente.
En total, el Estado ha recibido más de 300 bienes inmuebles con sentencia de decomiso, incluyendo residencias, fincas, locales comerciales y hasta aeronaves, como parte de la implementación de la Ley de Extinción de Dominio.
Hasta ahora, INCABIDE ha anunciado que se encuentra en proceso de recepción, registro y evaluación de estos bienes, con la promesa de subastas públicas próximamente.
Los datos están. El inventario está. La promesa de subasta está. Lo que falta es la ejecución.