La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó oficialmente el Día Mundial del Fútbol el 26 de marzo de 2024, estableciendo que se celebre cada 25 de mayo. Esta fecha fue escogida para conmemorar el centenario del primer torneo internacional de fútbol que contó con la participación de equipos de todas las regiones del mundo, celebrado en París durante los Juegos Olímpicos de Verano de 1924.
Un deporte universal con impacto global
El fútbol es, sin duda, el deporte más popular y practicado a nivel mundial. Su capacidad para atraer a millones de personas, trascendiendo diferencias culturales, políticas y sociales, lo convierte en una herramienta poderosa para promover la paz, el respeto y la tolerancia entre individuos y comunidades.
La ONU, en su resolución oficial A/78/L.56, destaca no solo el valor deportivo, sino también el papel fundamental que el fútbol desempeña en el desarrollo sostenible, la cohesión social y el bienestar de las personas. Esta proclamación es un reconocimiento a la labor de la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA), junto con las federaciones regionales y asociaciones que trabajan para fomentar el juego limpio, la deportividad y el acceso universal al deporte.
Fútbol y paz: una alianza estratégica
El fútbol tiene el poder de romper barreras y construir puentes. En muchos países, ha servido como plataforma para la reconciliación y la inclusión social, especialmente en contextos marcados por conflictos y desigualdades. Grandes eventos futbolísticos internacionales no solo generan emociones y entretenimiento, sino que también dejan un legado de paz y unidad entre naciones.
La ONU hace un llamado a los países anfitriones de torneos internacionales para que aprovechen estas ocasiones y aseguren que sus efectos positivos trasciendan el evento, promoviendo valores como el respeto, la igualdad de género y la participación comunitaria.