En una investigación especial del programa «Bajo el Foco», se documentó el alarmante estado de deterioro en que se encuentran los pasos peatonales ubicados en los kilómetros 10 y 11 de la Autopista Las Américas, así como el que se encuentra frente al Hospital Central de las Fuerzas Armadas, en la avenida Ortega y Gasset.
A pesar de haber sido cerrados por el Ministerio de Obras Públicas con el argumento de “mantenimiento”, las estructuras permanecen abiertas y en uso, sin intervención alguna. La realidad captada por las cámaras muestra barandas corroídas, escalones destruidos, varillas expuestas, maleza acumulada, falta de iluminación y ausencia total de señalización, lo que convierte estos espacios en trampas mortales para peatones.
Te puede interesar: Puentes al borde del colapso: estructuras peatonales representan un peligro
El puente frente al Hospital de las Fuerzas Armadas, construido en 2004 durante el gobierno de Hipólito Mejía, fue originalmente diseñado para facilitar el acceso al centro médico. Sin embargo, dos décadas después, su deterioro es evidente. “Hoy solo sirve como soporte para propaganda política”, señaló el ingeniero Teodoro Tejeda, expresidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA), quien también advirtió sobre el peligro añadido de una línea eléctrica de alta tensión que pasa justo encima del puente.
La situación en la Autopista Las Américas es aún más preocupante. En el kilómetro 10, los residentes denuncian que la falta de barandillas y la oxidación de las columnas ha convertido el puente en un riesgo inminente. «Ya no hay por dónde caminar con seguridad. La gente prefiere cruzar la autopista corriendo», dijo Antonio Almanza, residente de la zona.
A pocos metros, el puente del kilómetro 11 no muestra mejores condiciones. Las estructuras metálicas están oxidadas, con bases inestables y huecos visibles que comprometen su funcionalidad. Manuel Miranda, otro vecino del área, denunció que la falta de mantenimiento pone en peligro a quienes lo utilizan, especialmente en horarios nocturnos por la falta de iluminación y la presencia de delincuentes.
Los expertos consultados coinciden en que el abandono sistemático de estas infraestructuras responde a una falla estructural más profunda: la inexistencia de una cultura de mantenimiento preventivo. “En este país se construye, pero no se le da seguimiento. El resultado es un colapso prematuro de obras millonarias”, afirmó Tejeda.
Intentos por obtener una respuesta del Ministerio de Obras Públicas no dieron resultado. La institución no respondió a los requerimientos del equipo de investigación.
El equipo de «Bajo el Foco» concluye su reportaje con un llamado urgente: no se trata solo de concreto o acero, sino de vidas humanas en juego. La advertencia es clara: si no se actúa ahora, la tragedia será inevitable.
