Santo Domingo.– Karen Wilmer, una mujer dominicana, ha decidido romper el silencio tras ser víctima de una cadena de abusos que asegura la han llevado al límite: intento de asesinato, estafa, acoso constante, y destrucción de su vida personal y profesional, todo a raíz de una relación que tuvo con un hombre identificado como Alberto, contra quien asegura existe una sentencia judicial que nunca se ha hecho cumplir.
“Tuve un accidente en una relación sentimental que terminó en una pesadilla. Desde que puse un pie fuera de mi casa, comenzaron las amenazas. Fui víctima de intento de homicidio. Él mandó a personas a matarme, me persiguieron en motores, me espiaban, me seguían. He sobrevivido de milagro”, relató con angustia.
Según Wilmer, el proceso legal culminó con una sentencia que obligaba al acusado a resarcir los daños emocionales, físicos y materiales. Esto incluía el reembolso de una suma considerable de dinero, la entrega de una vivienda y parte de una herencia. Sin embargo, denuncia que no ha recibido ni una sola compensación, y que mientras su agresor continúa adquiriendo propiedades y viviendo con comodidad, ella ha sido despojada de todo.
“Mi cuenta del Banreservas llegó a tener dos millones de pesos, y también hubo movimientos en el Popular y el BHD que no autoricé. Usaron mis cuentas sin mi permiso. El Banco Popular le impuso a él pagar una fianza de 1.5 millones de pesos. Se supone que con eso debía devolverme mi dinero, pero nada ha pasado. Y encima de eso, me sacaron de mi trabajo por calumnias que ellos mismos llevaron allá”, denunció.
Wilmer asegura que ha agotado todos los caminos institucionales posibles. Dice que ha ido al Palacio Nacional, al Ministerio Público y a diferentes fiscalías, sin obtener respuesta efectiva. Incluso afirma que hace más de 15 días entregó una carta al presidente de la República pidiendo que su caso sea revisado, sin que haya recibido contestación.
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“La justicia no me ha protegido. Rompieron mi casa, me robaron documentos legales, me vigilan constantemente. Siento que estoy desamparada. Si hubiera sido yo quien intentara hacerle daño a él, estaría presa hace rato”, expresó entre lágrimas.
Karen Wilmer exige la intervención de las autoridades judiciales y del Gobierno. Clama porque se haga cumplir la sentencia, se le devuelva su dinero, se investiguen los movimientos bancarios y se garantice su seguridad personal.
“Yo solo quiero justicia. No es solo por el dinero. El daño emocional, social y psicológico que me hicieron, eso no lo paga nadie. Pero al menos merezco una respuesta. Estoy viva por gracia de Dios”, concluyó.