Buenos Aires. – En el marco del juicio contra siete profesionales de la salud acusados de homicidio por negligencia en la muerte de Diego Maradona, peritos forenses brindaron testimonios reveladores sobre el estado de salud del astro futbolístico antes de su fallecimiento.
Alejandro Ezequiel Vega, perito tanatólogo de la morgue judicial, informó al tribunal que el corazón de Maradona presentaba un tamaño anormalmente grande, pesando aproximadamente 503 gramos, cuando lo normal oscila entre 250 y 300 gramos. Asimismo, indicó que el exfutbolista padecía una “isquemia de larga data”, lo que sugiere una prolongada falta de oxigenación e irrigación sanguínea en el órgano.
Por su parte, la perito Silvana De Piero, de la policía científica, señaló que el análisis del hígado de Maradona evidenció signos de cirrosis, mientras que el riñón presentaba alteraciones en su función y suministro sanguíneo. Además, el examen de los pulmones reveló la presencia de fibrosis, lo que indicaría una patología previa.
Otro aspecto relevante fue aportado por el perito Ezequiel Gustavo Ventosi, quien confirmó que en las muestras de sangre y orina extraídas al exjugador no se encontraron rastros de alcohol ni drogas.
El juicio, llevado adelante por el tribunal del distrito bonaerense de San Isidro, busca determinar la responsabilidad de los profesionales de la salud en la muerte de Maradona, ocurrida el 25 de noviembre de 2020 debido a un edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca congestiva reagudizada. Entre los imputados figuran el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov, quienes eran responsables del cuidado médico del ídolo argentino en sus últimos días de vida.