BALTIMORE — El inicio de temporada de Rafael Devers ha sido todo menos ideal. En la derrota de los Medias Rojas de Boston por 8-5 ante los Orioles en el Camden Yards este lunes, el dominicano se fue de 3-0 con tres ponches y dos bases por bolas, alargando su mala racha ofensiva.
Con este resultado, Devers acumula un preocupante 0 de 19 en lo que va del 2025, estableciendo un récord negativo con 15 ponches en sus primeros cinco partidos de la temporada. La marca previa de 14 ponches en los primeros cinco encuentros de una campaña pertenecía a Ian Happ (Cachorros, 2018) y el también dominicano Domingo Santana (Astros, 2014).
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El panorama es complicado para Devers, quien enfrenta un año de cambios tras la llegada de Alex Bregman a los Medias Rojas con un contrato de tres años y 120 millones de dólares. Esto desplazó a Devers de la antesala, convirtiéndolo en el bateador designado del equipo, una transición que no ha sido sencilla.
Parte del reto ha sido la falta de actividad en la pretemporada, ya que solo participó en cinco juegos y tuvo 14 turnos al bate mientras trabajaba en ajustes mecánicos. Boston retrasó su debut varias veces para darle tiempo de preparación, pero hasta ahora, los resultados no han llegado.
Otro factor a considerar es que Devers no ocultó su descontento con el cambio de posición. Sin embargo, con el paso de los días en el campamento primaveral, suavizó su postura y aseguró estar listo para contribuir al equipo en cualquier rol que le asignaran.
Pese al mal arranque, ni Devers ni los Medias Rojas están entrando en pánico. La temporada apenas comienza, y el talentoso toletero tiene tiempo suficiente para reencontrarse con su mejor versión ofensiva. Con 159 juegos aún por disputar, Boston confía en que su estrella dominicana logrará salir de esta sequía y recuperar su nivel habitual.
