Santo Domingo. – La abstinencia sexual, voluntaria o circunstancial, puede influir en diversas áreas de la vida, desde la salud física hasta las relaciones de pareja. Aunque tiene beneficios como evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual, también puede acarrear efectos adversos.
El sexo actúa como una forma de ejercicio, contribuyendo al tono muscular y al gasto calórico, beneficios que se pierden durante la abstinencia.
Además, la inactividad sexual podría debilitar el sistema inmunológico, disminuyendo la capacidad del cuerpo para combatir enfermedades comunes como resfriados o gripes.
El impacto en la salud mental y emocional también es relevante. La ausencia de relaciones sexuales reduce la liberación de oxitocina y endorfinas, neurotransmisores que generan sensaciones de bienestar y ayudan a manejar el estrés. Esto puede incrementar los niveles de ansiedad, dificultar el sueño y disminuir el interés por la actividad sexual en general, afectando la libido a largo plazo.
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En el ámbito de las relaciones de pareja, la abstinencia prolongada puede disminuir la conexión emocional y la intimidad entre los miembros. Sin una comunicación adecuada, la falta de relaciones sexuales podría generar tensiones, malentendidos y un distanciamiento emocional que afecte la estabilidad de la relación.
Aunque la abstinencia sexual tiene efectos tanto positivos como negativos, es importante analizar su impacto en cada caso particular. La comunicación abierta en pareja y el apoyo profesional, si es necesario, pueden ayudar a manejar cualquier dificultad asociada a este período.